La tasa de informalidad alcanzó al 42% de los trabajadores en el primer trimestre de 2025, según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH-INDEC) del polémico INDEC, y marcó un aumento de 1,2 puntos porcentuales. Los asalariados no registrados alcanzó el 36,3%, la de los trabajadores por cuenta propia registró el 61,3% y la de los patrones cosechó el 24,7%.
«El mayor peso del trabajo asalariado dentro de la informalidad se debió a su importancia relativa en el empleo total (73%)», enfatizaron los especialistas en el informe.
Se profundiza la pobreza entre los trabajadores, golpeando con mayor dureza a los informales
La penalidad por informalidad fue del orden del 41%, en promedio. Es decir, que si un trabajador formal obtuvo un ingreso mensual de $100.000, por ejemplo, uno informal con igual nivel educativo, igual edad, igual sexo, en la misma región, trabajando en la misma rama de actividad, misma categoría ocupacional y en una empresa de igual tamaño recibió una remuneración mensual de $59.000.
En esa línea, se profundiza la pobreza entre los trabajadores informales. El 28% de los trabajadores residieron en un hogar pobre durante el cuatro trimestre del 2025. Sin embargo, este valor asciende al 45% entre los informales y se ubica en el 17% entre los formales.
Sobre la comparación entre los ingresos laborales mensuales y el valor de la canasta de bienes y servicios básicos también se observa una gran discrepancia entre ambos grupos de trabajadores. «Mientras que el 48% de los ocupados informales alcanzó un ingreso laboral mensual inferior al valor de esta canasta, ello sucedió en el 6% de los formales», enfatizó.