La cúpula de la CGT mantuvieron una reunión con los diputados peronistas de origen sindical para abordar el anunciado proyecto de reforma laboral regresivo para los trabajadores. No descartan medidas de fuerza y preparan una propuesta alternativa. «Desde la CGT tenemos una amplia agenda de diálogo con distintos gobernadores, con los que tenemos coincidencias y afinidades no sólo políticas sino también programáticas en el sentido de defender los derechos laborales«, afirmó Jerónimo.
Para prepararse de cara a esa discusión, el martes Jerónimo y sus compañeros Jorge Sola y Octavio Argüello recibieron en Azopardo 802 a los diputados de extracción sindical de Fuerza Patria Sergio Palazzo (bancarios), Vanesa Siley (SITRAJU), Mario Paco Manrique (SMATA), Hugo Yasky (CTA) y Hugo Moyano hijo (camioneros). Fue un primer paso para delinear una estrategia legislativa que no caiga solo en el rechazo.
No es la legislación laboral, es la economía
«Pretenden instalar la idea de que el problema de la Argentina radica en los derechos de los laborales. No nos dejemos engañar: ningún país crece y se desarrolla empobreciendo a sus trabajadores ni vulnerando sus derechos», dijo Jerónimo a este medio. Este punto es el eje de la estrategia que están delineando la CGT junto al peronismo y la CTA.
En la misma línea dijo en sus redes sociales la diputada Siley tras la reunión: «Nunca sacar derechos laborales generó empleo, todo lo contrario». Es que el Gobierno insiste con la idea de que los empresarios no contratan porque les resulta «muy caro» y, encima, después tienen «trabas» para despedir.
Para discutir esta línea, Jerónimo planteó un giro interesante al asunto. Citó el ejemplos de los trabajadores de plataformas, una actividad nueva que no encuadra en ninguna legislación actual. «Por carecer de leyes laborales que los protejan y les den un marco regulatorio en sus actividades, trabajan precarizados y en la informalidad. Cuando la economía real funciona, están dadas todas las condiciones para que crezca el empleo formal y con derechos», vaticinó.
En esta línea, defienden los convenios colectivos de trabajo, demonizados por el Gobierno y sectores empresariales. Los tildan de viejos y desactualizados. «No es cierto lo que se pretende instalar de que los convenios colectivos no están actualizados. Se actualizan permanentemente y ejemplos sobran: metalúrgicos, automotrices, construcción y muchísimos más», enumera Jerónimo.
Gobernadores y pymes, potenciales aliados
Más allá de los argumentos, el desafío será juntar los votos para frenar o limitar la propuesta del Gobierno que, sospechan, será desfavorable para los trabajadores. En ese sentido, la estrategia que piensan en la CGT es hablar con los gobernadores afines y los sectores empresariales que miran con desconfianza la política libertaria, en particular las pymes.
«Desde la CGT tenemos una amplia agenda de diálogo con distintos gobernadores, con los que tenemos coincidencias y afinidades no sólo políticas sino también programáticas en el sentido de defender los derechos laborales«, afirmó Jerónimo.
Según el triunviro, también hay diálogo con sectores empresariales y con «todos aquellos sectores que entienden que los problemas de la economía argentina, no dependen de la legislación laboral o de los derechos de los trabajadores sino de la previsibilidad macroeconómica».
Hasta ahora, no hubo un sólo sector empresarial concreto que se haya expresado en la línea de la CGT, por lo que no se sabe cuál será el nivel de apoyo que consigan. Lo seguro es que será necesaria cada voz para conseguir las manos necesarias para que los «trascendidos» no se conviertan en realidad.
Mariano Moreno Noticias toda la actualizad de la zona


