Un informe del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) reveló que no solo creció la brecha entre ricos y pobres en Argentina, sino que la acumulación de riquezas se concentra en un grupo cada vez más reducido (solo el 1% más rico del país concentra el 25% del total patrimonial). El modelo económico de Javier Milei copia del modelo económico de enorme desigualdad de Chile.
La concentración de riquezas y al desigualdad social no es un fenómeno nuevo, ni mucho menos, pero bajo un gobierno libertario que desde que asumió solo implementó políticas que beneficias a los sectores más ricos del país en perjuicio del resto de la población, la distribución es cada vez más inequitativa.
Un informe del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) reveló que el 10% de la población argentina concentra el 59% de la riqueza del país y que, como contracara, el 50% de los argentinos posee apenas el 4%.
El estudio, realizado en base a datos de la World Inequality Database, señala a su vez que tan solo el 1% más rico del país concentra el 25% del total patrimonial. Es decir que mientras que la mayor parte de los argentinos no llega a fin de mes, una pequeña porción de la sociedad concentra gran parte de los activos financieros, propiedades y capital.
De esta manera, el informe de la CELAG refleja que el problema estructural de la desigualdad no es solo en base a la diferencia de ingresos, sino también y principalmente en relación a la acumulación patrimonial.
Por otro lado, el Centro señala que país encabeza el ranking de países más endeudados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con una deuda que asciende a u$s63.986 millones. Le sigue Ucrania, con un compromiso de u$s15.000 millones; una cifra cuatro veces menor a la de Argentina.
Lo cierto es que la concentración de la riqueza y el endeudamiento histórico representan un grave obstáculo para el crecimiento y el desarrollo del país. Mientras tanto, el Gobierno de Javier Milei no expresa ningún interés por crear e implementar políticas públicas tendientes a generar equidad, sino más bien todo lo contrario.