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El imperio contraataca: tras lograr el control comercial de la Argentina, el Pentágono lanzó la operación “Lanza del Sur” en el Caribe y redobla la presión militar contra Venezuela y Colombia

El secretario de Guerra de EE.UU., Pete Hegseth, anunció el inicio de una nueva misión militar contra el narcotráfico, una operación ordenada por el presidente Donald Trump que estará bajo la dirección del Comando Sur. «Esperamos que no se tomen medidas que puedan desestabilizar la situación en el Caribe y en torno a Venezuela», señaló el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.

A través de la red social X, dijo: «Hoy anuncio la ‘Operación Lanza del Sur’ (‘South Spear’, en inglés), dirigida por la Fuerza Operativa Conjunta Southern Spear y [el Comando Sur de EE.UU.] SOUTHCOM. Esta misión defiende nuestra patria, elimina a los narcoterroristas de nuestro hemisferio y protege nuestra patria de las drogas que están matando a nuestra gente«.

Agresión en un despliegue militar sin precedentes

Previamente, el martes, el mayor portaaviones del mundo, el USS Gerald R. Ford, se sumó al despliegue militar estadounidense en el Caribe, en la llamada área de influencia del Comando Sur. Según las autoridades, su despliegue fue ordenado para apoyar el mandato del presidente Donald Trump de «desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y contrarrestar el narcoterrorismo en defensa de la patria», acciones que se han hecho cerca de las costas de Venezuela.

El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, afirmó que este despliegue «reforzará la capacidad de los EE.UU. para detectar, monitorear y desbaratar actores y actividades ilícitas». El Gerald R. Ford llega con más de 4.000 marines y docenas de aviones tácticos, y puede «catapultar, lanzar y recuperar simultáneamente aviones de ala fija en su cubierta de vuelo».

La ofensiva múltiple de EE.UU. contra Venezuela

Desde agosto, Estados Unidos ha desplegado una significativa fuerza militar frente a las costas de Venezuela, compuesta por buques de guerra, submarinos, aviones de combate y tropas, justificando estas acciones como parte de la lucha contra el narcotráfico. Desde entonces, se llevaron a cabo varios bombardeos contra presuntas lanchas con drogas en el mar Caribe y el océano Pacífico, que han dejado decenas de muertos.

En paralelo, el Gobierno estadounidense ha acusado al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de liderar una organización de narcotráfico sin presentar pruebas concretas que sustenten dicha afirmación. Como parte de esta ofensiva, la fiscal general, Pam Bondi, duplicó la recompensa por información que conduzca a su captura. A mediados de octubre, Trump admitió haber autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano.

Venezuela: «Es un intento de invasión»

Frente a las acusaciones estadounidenses, las autoridades venezolanas han articulado una respuesta unificada que rechaza el marco de confrontación bilateral y denuncia que se trata de una campaña de agresión multilateral. Maduro calificó las acciones de Washington como una campaña de desprestigio contra su administración para «justificar cualquier cosa» contra la nación bolivariana. Afirmó que esta estrategia busca manchar la imagen de Venezuela y su revolución como pretexto para las agresiones, algo que «han hecho muchas veces».

¿Alguien se puede creer que la CIA no está operando en Venezuela desde hace 60 años? ¿Alguien se puede creer que la CIA no ha conspirado desde hace 26 años contra el comandante [Hugo] Chávez y contra mí?

Esta postura fue respaldada por el canciller venezolano, Yván Gil, quien rechazó los llamados de la ONU a «desescalar tensiones» con EE.UU., argumentando que no se trata de una «confrontación» entre los dos Estados, sino de «un intento de invasión, un intento de agresión» por parte de Washington, que viola todos los principios internacionales. Gil instó al organismo internacional a «llamar las cosas por su nombre», adelantando además que Venezuela tomará acciones políticas, judiciales y jurídicas para defender el respeto a las convenciones internacionales.

Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, hizo un llamado egional a proteger el Caribe como «zona de paz», advirtiendo sobre las «consecuencias incalculables» de un conflicto bélico para toda la región.

El ministro de Defensa de Venezuela (der.), Vladimir Padrino López, junto a mandos militares durante un ejercicio
El ministro de Defensa de Venezuela (der.), Vladimir Padrino López, junto a mandos militares durante un ejercicioHANDOUT – Bolivarian National Armed Forces

Falso pretexto de la lucha contra el narcotráfico

El mandatario venezolano explicó en repetidas ocasiones que las agresiones de EE.UU. contra Venezuela buscan «cambiar el régimen» en el país y apropiarse de su «inmensa riqueza petrolera».

«La verdad es que Venezuela es inocente, y todo lo que se está haciendo contra Venezuela es para justificar una guerra, un cambio de régimen y robarnos la inmensa riqueza petrolera, que es la principal reserva de petróleo y la cuarta reserva de gas del mundo», denunció Maduro.

Además, informes de organismos como Naciones Unidas descartan que en Venezuela se produzcan o trafiquen sustancias ilegales con destino a Estados Unidos.

Condenas internacionales

La postura venezolana ha encontrado respaldo en la comunidad internacional. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que las acciones de Estados Unidos contra Venezuela «no conducirán a nada bueno». Al calificar como inaceptables las interceptaciones de barcos sin «juicio ni proceso», Lavrov señaló que «así actúan los países fuera de la ley«. El canciller advirtió de que la política de la Administración Trump «no mejorará la reputación de Washington ante la comunidad internacional».

El representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, denunció en el Consejo de Seguridad que las acciones estadounidenses constituyen una «campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra un Estado independiente».

Las operaciones militares, que han incluido bombardeos contra lanchas de escaso calado, han sido condenadas por el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, así como por los Gobiernos de ColombiaMéxico y Brasil. Expertos internacionales han calificado estos ataques como «ejecuciones sumarias» que violan el derecho internacional.

El portaaviones USS Gerald R. Ford (Archivo)
El portaaviones USS Gerald R. Ford (Archivo)Lise Aserud – NTB Scanpix

El vocero del Pentágono, Sean Parnell, dijo que el portaaviones “reforzará la capacidad de los Estados Unidos para detectar, monitorear y desbaratar actores y actividades ilícitas”. La nave puede alojar más de 75 aviones militares, entre ellos cazas como los F-18 Super Hornet y los E-2 Hawkeye, que pueden actuar como sistema de alerta temprana. También tiene sofisticados radares que pueden ayudar a controlar el tráfico aéreo y la navegación.

Además, el Ejército estadounidense está modernizando una antigua base naval de la Guerra Fría abandonada hace tiempo en el Caribe, lo que sugiere que se están preparando operaciones sostenidas que podrían ayudar a respaldar posibles acciones dentro de Venezuela.

Washington insiste en que el objetivo de la campaña es la lucha contra un narcotráfico. Pero numerosos expertos, y el propio presidente Maduro, consideran que el verdadero objetivo de la operación es forzar un cambio de régimen.

Según indicó este jueves la CNN, en base a cuatro fuentes, Trump fue informado esta semana sobre opciones para operaciones militares dentro de Venezuela. De acuerdo con las fuentes, Trump aún no ha decidido cómo proceder y continúa sopesando los riesgos y beneficios de lanzar una campaña militar ampliada.

Agencias AP, AFP, Reuters y RT

Ver:

A sus plantas rendido un león: conocé los puntos clave del acuerdo comercial entre Argentina y EEUU, o de la formalización de la sumisión económica, política y soberana más grande de nuestra historia

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