La nueva “unión democrática” entre radicales y mileistas, tejida desde Casa Rosada y el gobernador radical Leandro Zdero, se impuso por más de 10 puntos frente a la lista de Jorge “Coqui” Capitanich, en una elección debilitada por la abstención. De esta manera, el oficialismo y los “libertarios” se quedaron con ocho de las bancas en juego, en tanto que el peronismo dividido en dos listas repartió escaños.
Los comicios exhibieron una escasa participación, que superó el 50%. Con el 97,7% de las mesas escrutadas, el frente Chaco Puede + La Libertad Avanza cosecha el 45,2% de los votos, mientras que el espacio justicialista Chaco Merece Más obtiene un 33,4%. Tercera se ubicó Primero Chaco (11,3%), una diáspora del PJ encabezada por la intendenta de Barranqueras, Magda Ayala.
En esas urnas debilitadas, “Chaco Puede+La Libertad Avanza”, la lista que unió al oficialismo provincial con el nacional, sacó más de 45 puntos; la de Capitanich, “Frente Chaco Merece más”, se plantó en los 33 puntos con el 97% de las mesas escrutadas.
“Ganamos los chaqueños y se demostró que Chaco puede. Hoy reafirmamos que el rumbo que esta provincia tomó a partir del 10 de diciembre del 2023 es el rumbo para poder tener un Chaco que recupere la alegría”, dijo Zdero desde el escenario dispuesto sobre la calle Ayacucho, en el centro de Resistencia, donde el oficialismo se hizo especialmente fuerte.
Como en la campaña, el gobernador evitó nombrar al presidente Javier Milei – La Libertad Avanza metió dos de los 8 nuevos legisladores- y dominó la escena. Detrás suyo se ubicó Julio Ferro, el subseccretario de legales, primero en la lista, y quienes los siguieron, como la intendenta radical, Susana Maggio. Ninguna habló en el festejo. “Simplemente quizás no tenían los galones y la experiencia de aquellos que viven hace más de 40 años de la política. Llevamos gente honesta, chaqueños de bien, para que nos representen en la legislatura”, dijo sobre su lista.
De las 16 bancas en juego, el oficialismo se quedó con 8; 6 fueron para el PJ, y 2 para la línea disidente del peronismo, liderada políticamente por Magda Ayala, la intendenta de Barranqueras que superó los 11 puntos, que iba segunda en la lista, y asumirá, según dijo, como legisladora.
Minutos después de la primera carga de resultados, cuando la distancia era apenas de 5 puntos, el tres veces gobernador Capitanich dejó una frase de admisión del resultado: “Observamos una tendencia favorable al oficialismo”.
Los datos estiran largamente la tendencia que se barajaba en el bunker del PJ apenas una hora de cerrados los comicios. Según aquellos primeros relevamientos, el oficialismo de Zdero mantenía una distancia menor, construida sobre una importante diferencia en Resistencia y Sáenz Peña, las dos zonas con mayor peso electoral.
Los porcentajes fueron distintos en el “interior”, donde el peronismo acostumbra a predominar electoralmente, pero insuficientes para equilibrar las fuerzas.
La distancia entre “Coqui” y la lista de Zdero encuentra parte de su explicación en la buena performance de la intendenta Ayala que con 34 años, desafío al histórico cacique peronista y que quedó con dos banca en el Congreso.
“El peronismo venía fracturado”, dijo cuando le preguntaron por su ruptura con “Coqui”. Bajo el “Frente Caqueño”, se coronó intendenta de la ciudad en 2019, en el marco del regreso de Capitanich a la gobernación.
En la previa, sostuvo que Capitanich nunca la llamó para acordar y que dejó de reconocerlo como jefe político por diferencias en las “formas de trabajar” y las “actitudes”. “Muchos piensan igual que yo, pero no se animan a decirlo”, completó en aquella entrevista.