Industricidio y desocupación. Se teme que la crisis en Acindar sea el paso previo a despidos masivos. La empresa justificó la medida en la crisis económica que está atravesando; planea implementar la detención de actividades en otras cuatro fábricas. Textilana (perteneciente a la textil Mauro Sergio), símbolo de la industria nacional con sede en Mar del Plata, redujo un 20% su producción en medio del derrumbe del consumo, despidos masivos y la avanzada de las importaciones. Ya cerraron 68 pymes textiles en lo que va del año. A su vez, la producción de laminados terminados en caliente fue de 262.500 toneladas, lo que representó una caída del 20,9% en junio respecto al mes anterior y una suba del 12,2% interanual.
La emblemática planta siderúrgica Acindar, ubicada en Villa Constitución, anunció la suspensión temporal de casi 500 trabajadores debido a la drástica caída en la producción. El parate, que comenzó este sábado 26 de julio y se extenderá hasta el lunes 4 de agosto, fue confirmado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Las áreas afectadas son la acería, el tren laminador N°1 y el área de reducción directa. La empresa busca controlar la operación en niveles mínimos, ya que acumula un excedente mensual de entre 15.000 y 20.000 toneladas de acero sin poder colocar en el mercado.
En este contexto, se mantendrá un esquema de suspensiones acordado desde principios de año, con el pago del 75% del salario hasta diciembre de 2025. Esta medida se acompaña de un plan de retiros voluntarios que sigue abierto.
La UOM advierte: «Hay que avanzar con una medida de fuerza»
El secretario general de la UOM Villa Constitución, Pablo González, expresó su disconformidad con la situación y la respuesta general del sindicato a nivel nacional. «Con el sindicato tenemos algunas disidencias respecto al criterio de la paritaria, y creemos que hay que avanzar con una medida de fuerza», declaró a la AM 750.
La situación de Acindar, que pertenece al Grupo ArcelorMittal, se agravó desde 2023. Mientras ese año se procesaban alrededor de 1.200.000 toneladas de acero, en 2024 la cifra cayó a la mitad, marcando una fuerte retracción en la actividad productiva.
Desde la UOM advirtieron que el panorama es desolador y no es un caso aislado. Señalan que se da en un contexto difícil donde otras grandes firmas como Lácteos Verónica y General Motors también enfrentan serias dificultades para mantener sus operaciones.
Cierra parte de la histórica fábrica de Mauro Sergio: 150 despidos y una advertencia para toda la industria
a emblemática marca Mauro Sergio, símbolo de la producción textil nacional, enfrenta una de sus peores crisis. La empresa Textilana S.A., dueña de la marca y ubicada en Mar del Plata, despidió a 150 operarios y redujo su producción en un 20%, en el marco de un proceso de reestructuración interna que refleja una problemática mucho más profunda: la pérdida acelerada de terreno frente a la importación de ropa extranjera.
Desde su fundación en los años 70, la textil marplatense fue modelo de integración productiva, pasando del hilado para terceros a la fabricación completa de indumentaria. Hoy se encuentra sobrestockeada y sin demanda, en una temporada invernal que no trajo alivio. Ya pasaron de tener 350 trabajadores a poco más de 200, según denuncian los gremios, que además alertan por despidos sin indemnización y renuncias forzadas por bajos salarios y falta de pagos.
Importaciones récord y caída del consumo
El desplome del sector no es un hecho aislado: más del 70% del consumo de ropa en Argentina ya se cubre con productos importados. Solo entre enero y mayo las compras de indumentaria al exterior crecieron un 136%, con un valor histórico de US$ 1.572 millones, según la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA). En paralelo, las importaciones textiles aumentaron un 93%, muchas veces con precios de dumping: el valor promedio por kilo fue de apenas US$ 5,67.
En contraste, la industria local se paraliza. En lo que va del año, 68 pymes cerraron, más de 4.000 empleos se perdieron y el uso de la capacidad instalada cayó al 40%, según datos de la Asociación Obrera Textil de la República Argentina (AOTRA). La situación es crítica también en el conurbano bonaerense, donde más del 40% de la maquinaria industrial está detenida.
El caso Mauro Sergio: una advertencia para el futuro industrial
“El daño puede ser estructural si no se actúa ya”, advirtió Camilo Kahale, titular de la FEBA. “La apertura indiscriminada y la apreciación cambiaria están destruyendo nuestra capacidad de competir”, explicó.
Por su parte, el secretario general de AOTRA, Hugo Benítez denunció que se está beneficiando a productos chinos en detrimento del trabajo argentino: “Cuando se bajan aranceles a las importaciones, se está premiando a las fábricas extranjeras y dejando en la calle a miles de trabajadores locales”.
La producción de acero se hundió casi 9% mensual en junio por menor demanda en sectores clave