Ultimo Momento

Milei consagra su destino de bufón: Trump le redujo su encuentro en la Casa Blanca de 45 a 15 minutos y Argentina entrega su soberanía

Por Maximiliano Borches. Argentina ingresará a partir del mediodia del martes 14 de octubre, en la etapa más oscura de la sumisión y la entrega a los intereses de los Estados Unidos. Para Javier Milei será la coronación de su destino de bufón. Los recursos naturales estratégicos, el desarrollo nuclear con fines pacíficos, su proyección geopolítica al Atlantico Sur y la Antártida serán la grandes adquisiones del país ubicado al norte de América por parte de un Presidente que detesta a la Argentina y a los argentinos (y que encarna como nadie el autodeprecio nacional, tan presnte en algunos sectores de la sociedad que darían su vida solo por «pertencer» a la clase media)

Este escenario, junto a la digitación de una especie de «gobierno de coalición» con el PRO, un amplio sector de la UCR y el espacio autodenominado «Provincias Unidas» (o «Provincias Hundidas«), con el locuaz Miguel Ángel Pichetto (cuyo nombre de pila evoca paradójicamente al escultor de «La Piedad»), integrarán el staff de «moderacioón y buenas costumbres» para la  gobernabilidad a partir del 27 de octubre, diseñada por la Embajada de EEUU. Mas precisamente por el asesor estrella de Donald Trump; Barry Bennett, quien días pasados se reunió en un departamento de la zona de Retiro, de la mano del asesor presidencial, Santiago Caputo, con los diputados nacionales Ritondo, De Loredo y Pichetto para entregarles en mano las órdenes elaboradas en Washington.

Si bien las condiciones históricas no son las mismas de la década de 1930 del psasado siglpo XX, cuando el entonces  vicepresidente argentino Julio Argentino Roca (hijo) y el ministro del otrora imperio británico, Walter Runciman, firmaron un compromiso de garantizar ciertas cuotas de importación de carne argentina, manteniendo beneficios para las empresas británicas y a no aumentar los aranceles, la firma ya ejecutada de la declaración de la Argentina como nueva colonía política y financiera de los Estados Unidos, en medio de su enfrentamiento por el control geopolítico y del comercio global con la gran potencia emergente del siglo XXI: China, se convierte en el certificado de defunción de un proyecto de país justo, libre y soberano, en tnato y en cuanto las fuerzas políticas consustanciadas con los intereses nacioanales dejen de jugar al estúpido internismo, caractericen adecuadamente la etapa y desarrollen un plan estrategico de acción política en el que impere el interés de la Nación construyendo alianzas internacionales que se mantengan por fuera de las hegemonias chinas y estadounidenses, y por sobre todo, donde prime la felicidad del pueblo. 

Mientras los restos disgregados (y solo reunificados en una pueril vocacion electoral) del peronismo y sus aliados, no comprendan en profundidad esta necesidad estratégica, y todo siga siendo un absurdo espectáculo en los virtuales escenarios de las redes sociales, junto a fotos sonrientes, ingesta de mate y bailes en un pequeño balcón del barrio de Constitución, nada de lo importante sucederá, y la Argentina seguirá a merced de los depredadores. 

Si bien las condiciones del nuevo pacto de entrega y sumisión se conocerán con el tiempo, se especula que el mismo girará en torno a la condición que puso el Tesoro estadounidense que continuará interviniendo en el mercado local sólo en situaciones de alta presión sobre el dólar y con montos chicos. Por ejemplo, el jueves el Santander habría inyectado alrededor de USD 60 millones en la plaza porteña para mejorar la oferta de divisas, a cambio de un SWAP de 20 mil millones de dólares, que el Estado argentino utilizará para pagar su deuda con el FMI.

Serán “pequeñas señales de dinero” y, de esta forma, EE.UU. buscará respaldar a la gestión libertaria para sostener una cotización que, se entiende, tiene sentido en un período preelectoral: unos $1.370 por unidad de dólar, aproximados. En este sentido, por ahora cesaron algunas expectativas de devaluación: los futuros de dólar se cayeron hasta 6,1% para los contratos de noviembre de 2026, que lo ubicaron en $1.431. En tanto, el valor a fin de año se desplomó a $1.486. Por estos días, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que el sistema de bandas cambiarias “sigue siendo adecuado” para el programa económico actual. Así, descartó una devaluación de corto plazo, pero en la City porteña la creencia es que, en dos semanas, la devaluación se hará con las urnas.

Todos saben que gran parte de este acuerdo, que en definitva apunta a poner punto final a las politicas de justicia social y derechos de los trabajadores consagrados durante los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón, dependen -en gran medida- de los resultados de la elección del 26 de octubre, ya que de la cantidad de diputaos y senadores que ingresarán al Congreso de la Nación, dependerá la suerte de las reformas laboral, previsional, tributaria, y su le da el cuero: sindical, para poner fin a los sindicatos.

Imágenes: IA

 

 

 

 

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*

x

Check Also

Silvio Rodríguez en Moreno

El cantautor cubano recorrió el Centro Cultural “La Chicharra” y el Instituto Superior de Formación ...