Lo afirmó el Presidente durante su discurso en el marco del evento de la Fundación Faro. Además y como una burla cruel, Milei defendió el valor actual de los haberes previsionales tras vetar el magro aumento votado en el Congreso Nacional y los salarios que están en baja respecto a la inflación y el aumento semanal del costo de vida. También se refirió a las elecciones bonaerenses.
El presidente Javier Milei hizo sus primeras declaraciones públicas luego de vetar los aumentos a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad en el evento de la Fundación Faro realizado este lunes en el Yacht Club de Puerto Madero. “El apoyo social hace sostenible nuestras reformas en el tiempo”, sostuvo.
En la actividad organizada por la fundación dirigida por el divulgador de extrema derecha Agustín Laje, en la que también estuvieron la secretaria de la Presidencia, Karina Mlei y los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Defensa, Luis Petri, el jefe de Estado encabezó el discurso de cierre.
«Los que hoy reclaman por las jubilaciones son los mismos que, en su momento, las vetaron y decían que se estaba declarando la quiebra al Estado», señaló Milei en referencia la decisión tomada por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2010, respecto a la ley del 82% móvil que ese año sancionó el Congreso.
«Dejaron la jubilación en 80 dólares y hoy está en 230 dólares«, afirmó Milei sobre los haberes previsionales que actualmente se encuentran, los mínimos, en $314.305. También defendió el nivel de los salarios, «Había salarios de 300 dólares y ahora son de 1100 dólares«, y agregó que «si fuera cierto que la gente no llega a fin de mes», la calle «tendría que estar llena de cadáveres».
Llamativamente, en otro pasaje de su discurso, el Presidente reconoció que «es mucho más fácil destruir que construir«. «Construir requiere mucho tiempo, por eso el esfuerzo de construir tiene que ser sostenido en el tiempo», continuó en relación a los proyectos del Gobierno libertario, que podrían demorar décadas en concretarse ya que «no nos vamos a convertir en un país desarrollado de un día para el otro. Los procesos de convergencia pueden durar 30, 35 o 40 años«, indicó.
Milei: «Voy a dejar de usar insultos para ver si están en condiciones de discutir ideas»
Más adelante, luego de haberse referido a los empresarios, sindicalistas y periodistas como «empresaurios», «sindigarcas» y «perisobres», el Presidente sostuvo que tomó nota sobre los cuestionamientos que recibe por los insultos que profiere contra sus adversarios políticos o críticos. Sin embargo, consideró que se trata de una «dictadura de las formas» y prometió: «Vamos a usar las formas que les gusta para dejar en evidencia que son una cáscara vacía«.
En la misma búsqueda, rectificó el sentido en el que utiliza el calificativo de «parásitos mentales» que dirige a los opositores. «Aclaro que cuando hablo de parásitos mentales no me refiero a personas. Las personas son víctimas de estas ideas alojadas en un cerebro a fuerza de décadas de adoctrinamiento colectivista», aseguró, pero luego continuó: «El punto es que, una vez que las ideas —estos parásitos mentales— cuanto más toman esa cabeza, el problema es que los convierten en zombis, es decir, los convierten en una secta, que es básicamente lo que son: la secta kuka».
Milei sobre las elecciones en Buenos Aires y el fantasma del fraude
«Las elecciones tienen que ser un espacio para que la gente pueda expresar si a lo largo de todo este tiempo la provincia han mejorado o no, si la seguridad ha mejorado o no, si caminan cada día con más tranquilidad por la calle o no, si ha invertido en mejorar la calidad de los servicios esenciales que tiene que asegurar un Estado o si se despilfarró el dinero de la gente en asuntos inconducentes», expresó Milei en relación a las elecciones legislativas bonaerenses.
A la vez, retomó los insultos contra el gobernador Axel Kicillof, desdiciendo lo que minutos antes había prometido, y lo calificó de «inútil esférico».
Acto seguido, advirtió que las candidaturas testimoniales son un «fraude moral» y agitó las dudas sobre la transparencia electoral, estrategia que otros socios políticos de la región utilizaron ante resultados adversos, como Donald Trump o Jair Bolsonaro. «Están dispuestos a hacer fraude. Además votan con un sistema electoral distinto, o sea, que habilita el fraude», remarcó.
De acuerdo a Milei, las provinciales bonaerenses van a marcar el «techo del kirchnerismo» y el piso del Gobierno. «Lo que ocurra en septiembre para nosotros va a ser un piso. Esto quiere decir que de acá a octubre vamos a seguir creciendo, pero lo más importante de todo es que nosotros tenemos esta oportunidad», estableció.
La comparativa con el gobierno de Menem
Milei destacó al gobierno de Carlos Saúl Menem por su «plan de estabilización exitoso» y sus «reformas estructurales» aunque sostuvo que su gestión es mejor. «Nosotros logramos bajar la inflación de forma mucho más rápida», dijo.
Además, en la comparativa con el gobierno de los 90, en un mensaje dirigido a los críticos, advirtió: «Lo hicimos sin expropiaciones, sin un plan Bonex, por lo cual algunas personas deberían ser más cuidadosas de las evaluaciones que hacen del programa actual, en especial, si fueron cómplices o se beneficiaron de ellas».
Por otro lado, volvió a remarcar la magnitud de la reforma de su gobierno que, de acuerdo a la extensión de las leyes, sería mayor que la de Menem. «La reforma es 28% más grande que la que hizo Menem y, por articulado, es un 80% más grande», aseguró.