La voz de los que no tienen voz: El Papa Francisco cumple 6 años al frente del Vaticano

El Papa Francisco (Jorge Bergoglio), primer Pontífice argentino, cumple este miércoles 13 de marzo seis años frente al Vaticano en calidad de Jefe de Estado de dicha ciudad. Su llegada al máximo cargo eclesiástico de la Iglesia Católica Apostólica Romana, logró una fundamental renovación de sus actividades y llegadas de esta icónica organización de poder y religión a nivel mundial. Sus encíclicas «Laudato Si» y «Evangelii Gaudium», reintrodujeron a la Superestructura eclesiástica en los tratados de la Doctrina Social de la Iglesia. Una decisión que, inevitablemente, despertó recelos en los sectores más conservadores de la Iglesia Católica, como por ejemplo los integrantes del «Opus Dei», cómplice de dictadores y verdugos.

Seis años han pasado desde aquel 13 de marzo de 2013, cuando el Cardenal argentino Jorge Bergolgio, fue elegido el primer Papa del continente americano, el primer jesuita, el primero con el nombre de Pobre de Asís. Más allá de los acontecimientos y de los hechos más famosos de estos 2191 días con el Papa Francisco, 265º Sucesor de Pedro en la égida católica, sintetizaremos sus grandes actos en búsqueda del respeto por el Ser Humano a nivel planetario, en el siguiente link, para que nuestros lectores puedan acceder al pensamiento y palabras más profundos del Papa Francisco, su encíclica «Laudato Sí»: http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html

«Entre los componentes sociales del cambio global se incluyen los efectos laborales de algunas innovaciones tecnológicas, la exclusión social, la inequidad en la disponibilidad y el consumo de energía y de otros servicios, la fragmentación social, el crecimiento de la violencia y el surgimiento de nuevas formas de agresividad social, el narcotráfico y el consumo creciente de drogas entre los más jóvenes, la pérdida de identidad. Son signos, entre otros, que muestran que el crecimiento de los últimos dos siglos no ha significado en todos sus aspectos un verdadero progreso integral y una mejora de la calidad de vida. Algunos de estos signos son al mismo tiempo síntomas de una verdadera degradación social, de una silenciosa ruptura de los lazos de integración y de comunión social.» (Punto 46 del Laudato Si)