Por Maximiliano Borches. El 30 de mayo de 1982 se llevó a cabo el único ataque combinado de las fuerzas aeronavales y la Fuerza Aérea argentina, contra el portaaviones británico HMS “Invincible”. Del ataque participaron dos aviones Súper Etendard de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, y cuatro A4C “Skyhawk”, de la Fuerza Aérea. Durante la misión perdieron la vida los Primeros Tenientes José Vázquez y Omar Castillo. El gobierno británico desmiente este ataque. Los pilotos sobrevivientes de la Fuerza Aérea Argentina lo confirman. Lo cierto, es que tras el ataque combinado, el Radar de Puerto Argentino registró una reducción a la mitad de las actividades aéreas de las fuerzas invasoras británicas. Mirá los videos al final de la nota.
El 30 de mayo de 1982, dos aviones Súper Etendar de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, piloteados por el Capitán de Corbeta D. Alejandro Amadeo Francisco y el Teniente de Navío Luis Antonio Collavino, junto a cuatro aviones A-4-C de la Fuerza Aérea Argentina, tripulados por los Primeros Tenientes José Vázquez, Ernesto Ureta, Omar Castillo, y el Alférez Gerardo Isaac, atacaron al portaaviones de las fuerzas invasoras británicas, H.M.S. “Invincible”, que navegaba en lat. 51º 42´ S. Y long. 55º 30´W.
El «Invincible» navegaba en el límite del radio de acción de los Super Étendard, posicionado cien millas al este de Puerto Argentino y a unos 800 kilómetros de Río Grande. Se imponía asomar desde un punto inesperado, bien alejado del asedio aéreo de los misiles Sea Dart y de las avezadas PAC (Patrulla Aérea de Combate). Francisco y Collavino planificaron la ruta de vuelo y diseñaron una trampa de desconcierto: un desvío pronunciado 400 kilómetros al sudeste de la posición del portaaviones, fuera del alcance de los radares enemigos.
La misión fue cancelada el 28 de mayo porque los Hércules estaban destinados a otras tareas y pospuesta el 29 por decisión técnica. Les habían dicho que sería la primera y única misión conjunta entre la Armada y la Fuerza Aérea. Los Super Étendard lanzarían el Exocet el 30 de mayo y, para potenciar el daño, otros cuatro pilotos de A4C Skyhawk, armados con tres bombas de 250 kilos cada uno, completarían el ataque un minuto después. Una acción que pretendía intentar rematar al herido, una misión kamikaze para los A4C. “Cuatro ‘moscas’ libradas a su suerte para enfrentarse a un dragón, dotado con misiles, artillería y aviones de última generación, y defendido, además, por el grueso de la flota. Se daba por descontado que la tasa de derribos sería altísima”, describió la periodista Loreley Gaffoglio.
Los aviones navales lanzaron el último misil aire-mar AM-39 Exocet con que contaba la Armada Argentina (cinco en total), cuyo impacto en el portaaviones fue confirmado por los pilotos de la Fuerza Aérea, que lo atacaron con tres bombas de 250 kgs cada uno. El HMS “Invincible” resultó averiado. Dos aviones A-4-C fueron derribados falleciendo sus pilotos, los Primeros Tenientes Vázquez y Castillo.
Detalle del ataque combinado al portaaviones de las fuerzas invasoras británicas HMS «Invincible»
Los ingleses nunca reconocieron el ataque a uno de sus portaaviones. Sin embargo, el radar de Puerto Argentino informó que la actividad de vuelo del enemigo se redujo a la mitad. Inmediatamente después de esa misión y el buque se retiró de la zona.
Los sobrevivientes del ataque conjunto del 30 de mayo en Malvinas: Ernesto Ureta y Gerardo Isaac y los pilotos de SUE Alejandro Francisco y Luis Collavino.
Si bien las fuerzas invasoras británicas habían tomado sólidas posiciones en tierra, y habían comenzado el avance hacia Puerto Argentino aquel 30 de mayo de 1982, sin dudas el hundimiento del uno de los dos portaaviones británicos que se encontraban operativos durante el conflicto del Atlántico Sur, hubiese cambiando las condiciones del desenlace bélico por la soberanía argentina en las Islas Malvinas.
Video 1:
Video 2: Recreación del ataque
Video 3: