“Estos son mis principios. Si no le gusta tengo otros”, decía el gran humorista Groucho Marx, inspirador del presidente argentino que por orden de Washington dejó de llamar “héroe” al –según Donald Trump- el dictador de Ucrania, Volodimir Zelensky, y evitó apoyar una resolución en la ONU para que el presidente ruso Vladimir Putin retire “de inmediato y sin condiciones” sus tropas de Ucrania. Los «Libertarios» que representan la Argentina votaron igual que Cuba, Nicaragua, Brasil y Colombia: países denostados por los hermanos Milei.
A pesar de la posición que adoptó la administración de Javier Milei, la resolución fue aprobada en la Asamblea General del cuerpo con 93 votos a favor, 18 en contra y 65 que se mantuvieron neutrales.
La gestión libertaria tomó el mismo camino que otros países de la región, como Brasil, Colombia, Paraguay, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, El Salvador y Honduras
En tanto, quienes rechazaron la medida fueron los Estados Unidos, Israel, Nicaragua, Bielorrusia, Burkina Faso y Hungría, entre otros.
Según argumentaron fuentes diplomáticas, el gobierno argentino consideró que votar por el rechazo de la resolución -como lo hizo EEUU- hubiera sido un acto “muy fuerte” y por lo tanto eligieron la abstención con el objetivo de “equilibrar” las relaciones entre las partes. Sin embargo, en el plano internacional la Argentina quedó parada entre los países que no quisieron condenar al régimen ruso que invadió a Ucrania hace ya tres años.
La resolución exige que Rusia retire “de inmediato, por completo y sin condiciones, todas sus fuerzas militares” de Ucrania y reitera el “compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial” del país que está siendo atacado.
El proyecto de resolución paralelo preparado por Estados Unidos, que inicialmente pedía un final rápido del conflicto sin hacer referencia a la integridad territorial de Ucrania, fue modificado sustancialmente por la adopción de varias enmiendas de países europeos que introducían esta referencia a la integridad territorial y pedían una “paz justa”.
Recientemente, Trump mostró un cambio en la política norteamericana al cuestionar en duros términos al mandatario ucraniano, Volodomir Zelensky, al que calificó como un “dictador” que se está aprovechando de la ayuda estadounidense.
“Más vale que se mueva rápido o no le va a quedar país. Se niega a tener elecciones, está muy bajo en las encuestas ucranianas, y en lo único que era bueno era en tocar a Biden ‘como un violín’”, sostuvo el presidente de EEUU.
En junio del año pasado, luego de haber participado del G7 en Italia, Milei se trasladó hasta Suiza para asistir a la Cumbre Global por la Paz, donde además mantuvo una bilateral con Zelensky.
El encuentro se realizó luego del evento del que participaron los 50 líderes mundiales, convocados con el objetivo de reclamar por el cese de las agresiones de Rusia al territorio ucraniano y el fin de la guerra.
En aquella ocasión, el jefe de Estado argentino recibió La Orden de la Libertad por parte de los organizadores de esa actividad, una medalla que se concede por méritos especiales a la hora de reforzar la soberanía y la independencia de Ucrania.
“Nosotros apoyamos a Ucrania y creemos que nadie tiene derecho a invadir a otro país y acá hay claramente un invasor que es Rusia y alguien que fue invadido y atacado que es el caso de Ucrania”, dijo aquella vez Milei.
En este sentido, señaló que “como defensores de la libertad”, los argentinos no pueden abogar por otra cosa más que la paz entre los pueblos y las naciones libres. “Como soy un ferviente creyente en la conciencia filosófica que hay del liberalismo y la paz, hago hoy este breve alegato a su defensa, ya que estas ideas parecen haber pasado de moda. Creo que es un paso importante para la Argentina hacernos presentes primero en la cumbre del g7 y luego aquí en esta cumbre por la paz”, continuó.
Zelensky fue además uno de los mandatarios que estuvo presente en Buenos Aires para los actos de asunción de Milei