Tras recibir una andanada de críticas, el Gobierno anunció en la tarde de este jueves que finalmente dará marcha atrás con la resolución 187 publicada en el Boletín Oficial hace un mes y medio, cuyo Anexo I trascendió en las últimas horas del miércoles, y generó un gran revuelo en el ámbito de la salud mental y la discapacidad: utilizaba, como si fueran «técnicos», términos en completo de desuso, por considerarse discriminatorios y fuertemente ofensivos. Eran “Idiota”, “imbécil” y “débil mental”.
«Desde la ANDIS queremos aclarar que la publicación de los términos en cuestión no tuvo ninguna intención discriminatoria, sino que se trató de un error derivado del uso de conceptos pertenecientes a una terminología obsoleta», explicaron en un comunicado, luego de reconocer que «el 16 de enero del corriente año, la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) publicó en el Boletín Oficial la Resolución 187/2025. Dicha normativa incluyó un anexo con términos que, históricamente, se han utilizado en la medicina psiquiátrica para describir grados profundos de déficit intelectual, pero que, en la actualidad, han sido discontinuados».
El brutal anexo describía «grados», como una suerte de sistematización de las escalas del coeficiente intelectual. Todo, en un documento titulado “Normativa para la evaluación médica de invalidez para las pensiones no contributivas”. Hasta acá la cosa sonaba más o menos convencional. El problema es lo que seguía después.
Comunicado: La Agencia Nacional de Discapacidad modificará la Resolución 187/2025. pic.twitter.com/sxWj8r2BUT
— Agencia Nacional de Discapacidad (@andiscapacidad) February 27, 2025